Heráldica: Escudo y Bandera
a heráldica municipal, que hoy está resurgiendo y recuperándose en todo el mundo, apareció en la época medieval, siendo en un principio signos y emblemas que servían a los Concejos para distinguirse de otros. Muchas villas, pueblos y ciudades adoptaban las armas de su señor, aunque con ciertas limitaciones en cuanto a su uso, armas que eran modificadas total o parcialmente al obtener su emancipación, añadiendo otros elementos y símbolos de distinción, siendo en otros casos concesiones reales por los servicios prestados a la Corona.
Los tratadistas consideran que la concesión de armas municipales más antigua es la efectuada por Alfonso II de Aragón, el 1 de Abril de 1187, a la villa de Millau en la Cataluña francesa, concediéndosele el uso de los palos de su linaje.
Hoy en día se mantiene esta tradición, manteniendo muchas localidades las armas concedidas por su soberano, que bien en algunos casos nada tiene que ver con ella en la actualidad, en el momento de la concesión era parte de su territorio, ejerciendo sobre ella un derecho de dominio. En otros casos han sido eliminadas dichas armas con objeto de olvidar su pasado histórico.
Como señala el Preámbulo de la Ley de Bases del Régimen Local, Ley 7/85
"Si el señorío es el arquetipo de la sujeción personal, el Municipio es
el reducto de las libertades". No fue, naturalmente, el altruismo
de los señores lo que motivó la concesión de esas libertades concretas.
La iniciativa y el estímulo provienen de la Corona, interesada en
debilitar la hegemonía y contrarrestar la influencia de las fuerzas
señoriales, que se erigen en protectora y alidada de las ciudades. De
ahí que sea la monarquía la que otorga las normas singulares que
cimentan el edificio municipal.
La concesión de armas a los municipios solía hacerse por los monarcas, normalmente al concederse la carta puebla o el fuero, modificándose posteriormente por algún acontecimiento o por la participación de los habitantes de los municipios en algún hecho digno de semejante galardón.
ntecedentes
Con objeto de encontrar antecedentes en relación a las posibles Armas
usadas por el Ayuntamiento de cobos de Cerrato y que, por tanto, puedan
rehabilitarse oficialmente, han sido consultados diversos archivos,
encontrándose en la Sección de Sigilografía del Archivo Histórico
Nacional dos escritos firmados por el Alcalde D. Juan Martínez con fecha
9 de octubre de 1878, en el que comunica lo siguiente.
En el primer escrito incompleto solo se puede leer "...actualidad usa
este Ayuntamiento desde el año ... sin que haya noticia de que haya ha
...". de Octubre a 1878.
En el segundo dice:
Noticia histórica del mismo.
"Esta es la copia del sello que en la actualidad usa este Ayuntamiento
desde el año de mil ochocientos cuarenta y cinco aproximadamente, sin
que haya noticia de que haya habido otro alguno en ningún tiempo."
El sello estampado es ovalado y en su centro pone "
PROVª DE PALENCIA ", va orlado con la leyenda "
AYUNTAMIENTO COBOS DE CERRATO ".
Por todo ello deducimos que Cobos de Cerrato, no ha dispuesto de armas
propias con anterioridad, por lo que procede adoptar un escudo de nueva
creación. En estos casos la Heráldica ha de acudir a la historia de la
localidad, a los productos de la misma y a su entorno geográfico, para
hacer resaltar aquellos que resulten más peculiares y poderlos
incorporar a sus Armas Municipales.
La composición de las nuevas armas municipales debe ser sencilla,
tratando de evitar particiones y reparaciones que recarguen y den lugar
a confusiones, tratando de llevar el simbolismo a todas cuantas
expresiones se puedan aplicar. En las composiciones heráldicas se debe
tener siempre presente los principios ya aconsejados por el gran
Menestrier, el cual afirma que un escudo era verdaderamente diferente a
otro en tanto en cuanto, con una sola ojeada, se hallaba diferencia. Y
esto se obtiene precisamente cuanto más simple sea la composición del
escudo.
erreno
Cobos de Cerrato se encuentra al este de la capital de la provincia,
a 53 km. a 820 m. de altitud y en la comarca denominada de Cerrato,
comarca que abarca la mayor parte del sur de la provincia, además de un
sector de las provincias de Valladolid y Burgos.
Es un terreno bastante accidentado y árido, con extensos páramos cerros
y barrancos, cuyos terrenos son constituidos por depósitos aluviales del
Cuaternario.
En el Becerro Gótico de Cardeña nos dice, que en siglo XI se llamaba Zerrato, y en el Becerro de las Behetrías del siglo XIII, es Cerrato. En la documentación de San Salvador del Moral en el siglo XV, aparece como Çerrato. Esta palabra proviene del latín cirratus, cirrus "rizo", haciendo referencia al terreno ondulado de la comarca. Por todo ello podríamos hacer figurar en su escudo una terrasa ondulada.
uevas
Cobos de Cerrato es citado en el siglo XII como Cobos en la documentación de Alfonso VIII, palabra que procede del latín covum, covi, "agujero, cueva", por las mismas existentes en la zona, cuyo significado será "Cuevas de Cerrato", por lo que pondremos en su escudo unas cuevas heráldicas, que lo pondremos en su escudo en los colores castellano-leoneses gules (rojo) y plata.
istoria
En su término municipal existen dos despoblados dignos de reseñar, ya
que ambos son citados en documentación en el siglo X, el despoblado de
Seoguela, que fue cedido en dicho siglo por el conde Don Sancho a la
jurisdicción de Palenzuela y que también aparece citado en la
documentación de San Salvador del Moral, y Granja de Retortillo, donde
en el Fuero de Palenzuela se cita que existió un monasterio llamado de
Santa María del Río.
Su término es atravesado por el río Franco, afluente del Arlanzón de la
cuenca del Duero.
En épocas anteriores Cobos de Cerrato tomó varios nombres entre los que
se encuentran "Cuevas de Río Franco" y "Cuevas de Seglares", del primero
tomaremos la toponimia del río para representarlo en su escudo por una
vara ondada de azur (azul), símbolo de la riqueza que ocasiona el río
Franco, como regadío de sus tierras.
Uno de los pueblos hispánico-prerrománico que habitaron gran parte de
esta zona fueron los vaceos, pueblo que dominaron este territorio hasta
la invasión romana, y que se refugiaron en Asturias y Cantabria, que con
estos dos pueblos constituyeron las guerras cantabro-astures, que
empezaron en el siglo 29 a.C, y terminaron con el sometimiento 10 años
después con el legado Agripa, mandado por Octavio Augusto.
Esta zona sirvió como trampolín a los invasores, tanto romanos como
árabes, para llegar al reducto montañoso del norte. Con los romanos
instalados y con uno de los principales núcleos que fue Gracca (Grajal),
donde llegó a haber una legión, los romanos impusieron su romanización
con la construcción de calzadas, puentes, casas de labranza, etc. en
toda la comarca, quedando abundantes fragmentos de la calzada
Astorga-Zaragoza.
También quedan bastantes vestigios de la civilización visigoda, la más
importante es en el término de Baños de Cerrato, que es la Basílica de
San Juan Bautista, erigida por Recesvinto en el año 661.
Con la invasión árabe la zona queda deshabitada convirtiéndose en tierra
de nadie, estas tierras fueron base de correrías por Alfonso II en el
siglo IX, y es durante el reinado de Alfonso III a finales del mismo
siglo, cuando extiende la conquista por tierras de Campos, Los Torozos y
el Cerrato, alcanzando el Duero y llegando a Zamora, Toro, Simancas, Roa
y Dueñas, repoblando todo este territorio con gentes venidas de tierras
del norte de la península, así como francos y mozárabes.
El principal edificio de la localidad es su iglesia parroquial dedicada
a San Román, construida a principios del siglo XVI y XVII. Sus fiestas
patronales se celebran el día 7 de Octubre.
iqueza Natural
La principal riqueza de sus habitantes proviene del sector primario,
la agricultura y la ganadería, siendo en la agricultura y la ganadería,
siendo en la agricultura la vid y el cereal y el ovino en la ganadería,
siendo esta una de las mayores riquezas en toda la provincia en siglos
pasados. El término tuvo también riqueza forestal, entre los que se
encontraban el chopo, la encina y el roble como más significativos.
Por todo ello pondremos en su escudo unas espigas, o una oveja, o un
roble.
scudo
Propuestas
Teniendo en cuenta los antecedentes históricos y los principios
heráldicos señalados, proponemos que las Armas del Ayuntamiento de Cobos
de Cerrato, se blasonen siguiendo el principio de las armas parlantes,
que con un origen muy antiguo, y en ningún caso de menor categoría que
los otros, como difundieron heraldistas modernos, cumplen perfectamente
la misión de identificar al Ayuntamiento.
Por todo lo expuesto, proponemos que las Armas del Ayuntamiento de Cobos
de Cerrato, se blasonen de la siguiente forma:
ESCUDO Nº 1:
De plata, roble arrancado de sinople, acompañado a la diestra y a la
siniestra de sendas espigas también de sinople. Terrasa ondulada de
sinople con tres cuevas de plata puestas en faja. Al timbre corona real
cerrada.
ESCUDO Nº 2:
Escudo partido por una vara ondulada fileteada de plata. 1º. De gules,
tres cuevas de plata puestas en palo. 2º. De sinople, unas ovejas de
plata surmontada de haz de tres espigas de oro. Al timbre corona real
cerrada.
andera
Las banderas o estandartes son actualmente utilizados, no solo por
las Entidades Autónomas, sino también por numerosas Corporaciones
Provinciales y Locales, siendo bastantes, entre éstas últimas, las que
utilizan la misma enseña desde la Edad Media, ya que alrededor del
Pendón se reunían las milicias concejiles. En el caso de una bandera de
nueva creación, es doctrina general de todos los tratadistas de la
Ciencia Vexilológica, que ésta será sencilla, clara y distintiva.
- Sencilla porque debe estar compuesta del mínimo número posible de
partes.
- Clara porque sus partes deben ser suficientemente reconocibles en el
conjunto.
- Distintiva porque mantendrá las características más adecuadas y
simbólicas de la sociedad civil que representa.
La solución general de la Vexilología recomienda para la creación de una
nueva bandera representativa es el empleo de algunos elementos
distintivos de la población, basados en su historia o bien tomados de su
escudo de armas.
El Decreto 105/1991, de 9 de mayo, citado anteriormente, establece en su
artículo 13 que las banderas municipales "deberán ser preferentemente
cuadradas", por lo que admite la posibilidad de que sean
rectangulares, forma adoptada por las banderas de España y de la
Comunidad de Castilla y León, con las que deberán ondear en toda
ocasión.
Propuestas
Por todo ello y con objeto de mantener una estética y una igualdad en
las banderas, en el presente caso y dados los colores y esmaltes del
escudo propuesto, proponemos que la bandera sea ordenada de la forma
señalada a continuación:
BANDERA Nº 1:
Bandera rectangular de proporciones 2:3, dividida por una línea ondulada
desde la parte inferior del asta al superior del batiente, siendo
amarilla al asta con tres cuevas negras puestas dos y una, y verde al
batiente.
BANDERA Nº 2:
Bandera rectangular de proporciones 2.3, formada por cinco franjas
horizontales en proporciones 2/10, 1/10, 4/10, 1/10 y 2/10, siendo de la
superior a la inferior amarilla, azul, blanca, azul y amarilla.
Madrid, 3 de Septiembre de 2001.
Por Vicente Tocino Letrado,
Diplomado en Heráldica, Genealogía y Nobiliaria
Comentarios
* Solo podrás introducir comentarios si dispones de una cuenta de usuario en Facebook.